Oficio político
Los detractores del gobernador, Miguel Barbosa Huerta, podrán decir lo que quieran, es más criticarlo, pero lo que jamás pondrán en duda es el oficio político que tiene y que la oposición deberá tomar en cuenta cuando vengan los tiempos electorales.
En días recientes, el titular del Ejecutivo Estatal se reunió con quienes en Puebla representan a los nuevos partidos políticos, es decir con los coordinadores de las Redes Sociales Progresistas, Ramón Fernández Solana y Christian Macip, así como con los representantes del instituto político Fuerza Social por México, Gerardo Islas Maldonado, presidente de la asamblea nacional y su jefe en Puebla, Rafael Moreno Valle Buitrón.
Pese a que en redes sociales ambos encuentros únicamente se consignaron en las diferentes cuentas de los involucrados, en realidad la forma es fondo y no se trató solo de una tertulia para que Barbosa Huerta conociera los alcances de las nacientes propuestas políticas, sino que es el inicio de lo que pronto observaremos en el panorama rumbo al proceso electoral 2021.
Y es que el gobernador es un apasionado de la política y aunque hoy, “se mantenga al margen”, es evidente que ha comenzado lo que será una gran alianza rumbo al 2021, con un solo objetivo, derrotar al Partido Acción Nacional, el único que podría hacerles sombra.
Aunque el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales obliga a los partidos de reciente creación a demostrar su fuerza política por sí mismos, es decir no pueden buscar aliados en otras trincheras, es indudable que Miguel Barbosa los cobijará y a través de MORENA, PT y el Verde Ecologista tejerá los lazos necesarios para buscar otras figuras electorales como la denominada alianza de facto o las candidaturas comunes, nada despreciables para los institutos que buscarán abrirse camino en su primera elección.
Como diría el clásico “Al Tiempo”.
