Policía

Opinión | Confianza o desconfianza

Héctor Manuel Pérez Cuéllar

19 abril, 2021 7:46 am




Confianza o desconfianza

De nueva cuenta, estamos entrando en la disyuntiva de saber si a los cuerpos policiales, se les tiene confianza o desconfianza, buena eterna pregunta, primordialmente en los mandos que asumen el control de las corporaciones.

En los casos Tlatlaya y en el de Ayotzinapan, se puso en duda de la eficiencia del Ejército en labores de seguridad, en las evaluaciones de los militares por lo menos en los últimos 20 años, 3 de cada diez militares que aspiran a mandos medios y altos, reprueban los exámenes correspondientes.

Entonces, si nuestra Institución castrense, tiene está clase de fallas imaginen lo que corresponde a las policías de México, tenemos una gran falla, que nadie ha querido ver, pero que todos, en especial los políticos, usan para sus discursos cuando falla la seguridad en su Mandato.

Nuestro estado de Puebla, se encuentra en esa encrucijada, el gobernador, apenas en los primeros días de marzo, dijo que se haría una revisión de los exámenes aplicados a los policías, derivado de la consignación de mandos de Chignahuapan; pero en la práctica creo ha fallado.

La salida del abogado, Raciel López Salazar, trajo una gran cantidad de cambios, que ya en columnas pasadas he tratado, pero lo interesante es la incorporación de nuevos mandos; aquí la pregunta, quienes son, están investigados, son confiables, tienen expedientes correctos, ya aplicaron sus exámenes, quien mire esto dirá, aun así, no nos da la garantía de honradez.

El portal E-consulta, saca una nota de Alberto Melchor, donde narra un pacto celebrado con los hijos del subsecretario, Ardelio Vargas Fosado, para el control de cuotas provenientes de la corrupción del Cereso de San Miguel, esté interno de nombre José Ruperto Hernández Pérez, asegura que dichos arreglos son de la cantidad de 2 millones de pesos, lamentable que de quien se habla, es el subsecretario recién desempacado en Seguridad Pública, sea mentira o verdad, hay que investigar a fondo.

Es de suma importancia, que nuestro gobernador con la misma vara que estableció para aplicar la Ley en Chignahuapan; lo haga en la Secretaria del Estado de Puebla, por lo menos, solicite se separe del cargo a su subsecretario de gobierno y de su hijo en la Secretaria de Seguridad del Estado, y sean investigados los hechos; bueno, en el más estricto apego a derecho, es lo que corresponde.

La infiltración de cualquier forma de la delincuencia y de la corrupción, es motivo que se actúe de inmediato, no solo con declaraciones de que se va limpiar la casa, no son suficientes, hay que actuar y actuar con honorabilidad; Puebla atraviesa, desde por lo menos hace tres décadas, corrupción en los cuerpos policiales, no se acaba de poner orden, o no quieren, surge lo que todos nos preguntamos, no saben cómo hacerlo o no quieren hacerlo.

El avance de un estado democrático, es impensable, cuando se tiene el acecho de la corrupción, la estabilidad política es deficiente, la credibilidad de sus gobernantes se deteriora, las gestiones del ciudadano con sus autoridades, se ven amenazadas, por el miedo que provoca la corrupción en los actos públicos y privados.

En nuestro estado, se enseñoreó, la corrupción como una moda que todos podían realizar, sin distingo o peligro de consecuencias, creando con ello una cultura, “Que el que no tranza no avanza”; la impunidad, es la madre de todas las calamidades que tenemos, pero si nuestra primera autoridad no aplica la Ley, persistirá esto, que tanto daño hace al desarrollo del estado.

Si el ordenamiento Jurídico, no es aplicado con severidad, imaginen como se ve desde la óptica de cualquier delincuente común, simplemente le generan confianza de seguir delinquiendo a sus anchas, o en el mejor de los casos, seguir protegido por las Autoridades, que no tienen control por nadie y seguir dañando al Ciudadano indefenso.

Por ello, lo que habla el presidente, de que la corrupción está en los de arriba, no es una falacia, es una verdad; cuando los funcionarios, tienen señalamientos o entran en duda, los ciudadanos de a pie, esperamos que actúe en ese momento el jefe y corrija el rumbo, no sólo los que están, son inteligentes o saben cómo cambiar el rumbo la Seguridad del Estado.

Es lamentable, que quienes están entrando disque a corregir, la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, cuenten con estos señalamientos citados en líneas anteriores, de falta de principios, éticos, morales y de honorabilidad; aunque existe en la ley del estado, el castigo para estas conductas, no puede permitirse que continúen tratando de disculpar o no creer señalamientos tan delicados, si queremos avanzar debemos exigir, actuar en consecuencia.

Considero, que hay más concurrencia de ideas en el sentido del combate a la corrupción, que coincidir en que el mal uso del poder, es el modelo a seguir, para sacar ventajas de todo tipo, estos paradigmas del viejo régimen, hoy no se debe permitir ni continuar; pero cito, de nueva cuenta a nuestro presidente, se debe de barrer de arriba para abajo, al margen de la ley, nada; por encima de la ley nadie.

“La Honestidad es el primer capítulo en el libro de la Sabiduría”. (Thomas Jefferson)





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