Atlas será el rival del Puebla en los Cuartos de Final del “Guardianes 2021” con la vuelta jugándose en la Angelópolis; los Rojinegros son un peligroso equipo al que la afición del Puebla está menospreciando envuelta por una venda de “sospechosismo” (término acuñado en la política mexicana) ya que se cree, sin alguna prueba contundente, que ese partido se entregó al ser ambos equipos parte de una parentela por la sociedad Orlegi- Azteca. La derrota del pasado 12 de marzo en el Estadio Cuauhtémoc está cubierta por esa venda y muchos aficionados consideran que la Franja no jugó bien porque recibió órdenes de beneficiar al equipo tapatío, pero ante la inexistencia de pruebas contundentes para soportar esa versión cabría recordar que ese día, el Atlas combatió al cuadro local con la misma intensidad que impone el equipo de Larcamón, que le cerró los espacios y que lo dejó sin imaginación para llevarse la victoria en una jugada de táctica fija.
La peligrosidad del Atlas no sólo radica en ser parte de la parentela del Puebla (aunque el dueño principal sea Orlegi) sino en una gran temporada por lo que convendría no menospreciar a los Rojinegros ya que ganaron los mismos partidos que la Franja: 7, incluyendo tres fuera del Estadio Jalisco, empataron seis juegos (uno menos que el Puebla) y perdieron cuatro (uno más que los poblanos), anotaron 20 goles (cinco menos que los Camoteros) y recibieron 15 (uno más que su rival en Cuartos), así como ligaron ocho juegos sin conocer la derrota. En la recalificación compitieron con mucha intensidad ante los aburguesados Tigres y fueron los que más buscaron la portería contraria para encontrar la merecida victoria en una buena jugada que empujó Julio Furch, quien se perdió gran parte del campeonato por una lesión en pretemporada y poco a poco va entrando a la dinámica del equipo, es decir el Atlas cuenta con muchos más argumentos que una relación de sociedad con la directiva camotera, incluyendo el gran trabajo de Diego Cocca quien al igual que Nicolás Larcamón ha sabido sacar provecho a su plantilla para conseguir el objetivo principal de no pagar la multa de 120 millones y ahora meterse a la liguilla.
Uno de los pocos equipos que le mantuvo el ritmo al Puebla fue el Atlas por lo que será una serie muy cerrada y donde Larcamón deberá estudiar mucho lo que sucedió el viernes 12 de marzo para encontrar un antídoto que le permita a los Camoteros mantener la racha de juegos sin perder que se construyó luego del juego frente a los Rojinegros ligando seis sin conocer la derrota con tres victorias (una de ellas ante el hermano Mazatlán) y tres empates, dos de ellos a cero para finalizar la fase regular.
Puebla y Atlas se midieron en el repechaje del Verano 2001 cuando los Camoteros de Mario Carrillo eliminaron con global de 5-4 a los Rojinegros de Ricardo Lavolpe. Esa fue la última vez que el cuadro poblano recibió el juego de vuelta en una postemporada del futbol mexicano en Primera División ya que luego en las liguillas posteriores y en la recalificación del torneo pasado disputó el partido decisivo en patio ajeno. El 25 de Abril de 2001, Puebla venció al Atlas en el Jalisco por 2-1 con los tantos de Pablo Caballero al 12 y de Alberto García Aspe al 33, mientras que Juan Pablo Rodríguez de penal marcó al 39; en la vuelta, celebrada el 28 de abril, un autogol de Pablo Caballero adelantó a los tapatíos; García Aspe empató al 32, Walter Coyette volvió a adelantar a los visitantes, Gilberto Jiménez de penal hizo el 2-2 al 72, Marco Capetillo parecía dar tranquilidad al Puebla con su gol al 75, pero Miguel Zepeda al 85 decretó el empate y puso el miedo en el cuerpo de los aficionados poblanos. Ese Puebla avanzó para medirse a Tigres en Cuartos de Final a los que eliminó por 5-3 global (3-1 en la ida en Puebla y 2-2 en Monterrey) y cayó en semifinales con un 6-6 ante Santos luego del 5-4 en Puebla y el 1-2 en Torreón con los dos goles de Johan Rodríguez para los laguneros.
Si hablamos puramente de liguilla en el máximo circuito, el de este fin de semana será el primer partido de vuelta en Puebla desde el Invierno 96, cuando la Franja naranja impuso la marca de puntos en torneos cortos para la franquicia con 31 para finalizar en cuarto lugar de la tabla y coronar a Carlos Muñoz como su primer campeón de goleo. En ese primer torneo corto de la historia, el Puebla enfrentó en Cuartos de Final al Toluca, el 4 de diciembre visitó “La Bombonera” para llevarse la victoria por 2-1 con un autogol de Omar Blanco al 47 y al 66 apareció Marco Dos Santos, “Marquinho” para darle la victoria a los Camoteros, tres días más tarde empataron a cero en el Cuauhtémoc, con Gerardo Rabajda como figura, para clasificar a semifinales. En esa instancia se midió al bicampeón Necaxa de Manolo Lapuente; en la ida celebrada el 11 de diciembre en el Estadio Azteca perdió 3-2: Luis Hernández al 21 y Sergio “Ratón” Zárate al 29 adelantaron a los locales, pero Marco dos Santos al 37 y Daniel Guzmán al 58 decretaron el empate hasta que García Aspe con un golazo al 70 le dio la ventaja a los capitalinos para afrontar la vuelta en Puebla.
El 15 de diciembre de 1996 fue el último partido de vuelta que disputó el Puebla en casa, casi 25 años sin un partido decisivo de liguilla en el Cuauhtémoc que se romperán este fin de semana ante el Atlas. Ese día, el Necaxa ganó 4-1 con un arbitraje polémico de Armando Archundia que algunos jugadores del Puebla como Carlos Muñoz siguen reclamando. García Aspe al minuto cinco adelantó a los Rayos, pero Daniel Guzmán empató al 13. Alex Aguinaga al 35 volvió a colocar al frente a los visitantes para que en el segundo lapso Ricardo Peláez al 58 pusiera la sentencia y Edson Alvarado apareciera para poner el definitivo 1-4.
Por lo tanto, para encontrar la última victoria poblana en un partido de vuelta celebrado en el Estadio Cuauhtémoc hay que seguir desempolvando los torneos y los recuerdos. En la 94-95, el Puebla en Cuartos de Final jugó la ida en casa frente al América y fue eliminado, en un gran juego, en el Azteca al perder 4-2. Los Camoteros no habían jugado liguillas en la 93-94 ya que tenían una nueva directiva y en la 92-93 afectados por la persecución a Emilio Maurer y por no haber jugado en el Cuauhtémoc los primeros partidos, pero en la 91-92 habían alcanzado la final con una versión muy parecida a la actual con un equipo muy esforzado, bien dirigido por Manolo Lapuente y con el actual director deportivo de la institución, Carlos Poblete, en racha; sin embargo, ese Puebla cerró fuera de casa en cada serie: Chivas en Cuartos, Necaxa en semis cuando mantuvo la ventaja de 3-2 construida en casa con los tres goles de Poblete, la expulsión de Larios y el propio “Búfalo” aguantando en los minutos finales en la portería para que en la vuelta, Larios (qepd) tuviera una gran actuación para mantener el 0-0, la tarde de la marca personal de Ruiz Esparza a Ivo Bassay. En la final empató a cero en el Cuauhtémoc y en la vuelta perdió 2-0 en tiempo extra ante los esmeraldas de Vucetich.
De tal forma para encontrar la última victoria del Puebla en un partido de vuelta de liguilla de Primera División habría que llegar hasta el 26 de mayo de 1990 cuando los hombres de Manolo Lapuente ganaron el segundo campeonato para la Franja y además lograron el “Campeonísimo” al ya ser campeones de Copa. Ese día, los poblanos ganaron 4-3 a la U de G, luego de que en la ida en el Jalisco también habían ganado 2-1 con los tantos de Jorge Aravena y Carlos Poblete que remontaron ya que Daniel Guzmán había adelantado a los Leones Negros. Sin embargo, la noche del 26 de mayo no fue sencilla porque los visitantes se pusieron adelante en el marcador con un autogol de Ruiz Esparza al 25 y de Daniel Guzmán al 32, lo que les daba el título. Javier Hernández padre apareció al 34 para empatar el global, Jorge Aravena al 39 y al 72 daba ya rumbo a la final que confirmó Poblete al 83 para dar paso a la fiesta y aunque Jorge Dávalos hizo un buen gol al 87 ya no hubo tiempo para la reacción tapatía.
Cabe destacar que en Liga de Ascenso, el Puebla sí ganó partidos de vuelta en casa: 2-1 a Chivas Coras el 4 de diciembre de 2005 en Cuartos de Final, 1-0 a los Coyotes de Sonora en las semifinales el 11 de diciembre, mientras que la vuelta de la final la disputó en Oaxaca ante el Cruz Azul. Ese equipo se cayó y perdió la final de ascenso ante Querétaro para que se mantuviera otro año más en ese sector. El Puebla de Sánchez Solá ganó las vueltas contra Coatzacoalcos por 3-1 y la semifinal 2-0 frente a Cruz Azul en 2006, la final de vuelta la disputó en Salamanca para ganar el campeonato en penales. En el Clausura 2007 sí alcanzó la liguilla pero en la vuelta contra Pumas Morelos empató a uno para avanzar por posición en la tabla y en la semifinal empató a tres ante León para quedar fuera, pero ganó el derecho de recibir en el juego de vuelta de la final de ascenso, misma que el 26 de mayo de 2007 ganó por 3-2 a Dorados de Sinaloa con dos tantos de Álvaro González al 8 y 44 y de Hugo Ruiz al 26, por lo que esa realmente sería la última victoria poblana en una vuelta celebrada en el Cuauhtémoc.
Son 31 años en los que el Puebla no ha ganado un partido de vuelta en casa en el máximo circuito, casi un tercio de siglo que intentará romper el equipo de Nicolás Larcamón pero para ello deberá trabajar mucho ya que el Atlas es un rival peligroso en lo deportivo. Estos 31 años sin victorias en los pocos partidos de vuelta que ha disputado en casa representan la era de vacas flacas del equipo camotero y ahora la gran expectativa de la semana pasada se ha nublado por el “sospechosismo” sin bases, aunque también esa situación debería significar una llamada de atención para los directivos ya que sin credibililidad en los resultados ningún deporte puede ser viable.
