Si en un ejercicio periodístico salimos a la calle para preguntarle a los ciudadanos qué reforma legislativa recuerdan que en verdad se haya visto reflejada de manera positiva en sus vidas, seguramente no se acordarán de ninguna.
Y es que, en nuestro país, el trabajo de los legisladores, es decir de los políticos, en los diferentes congresos estatales o en la Cámara de Diputados, nunca o casi nunca se recuerda, si no es por los escándalos que frecuentemente protagonizan.
Por eso en esta columna recordaré un tema que me parece relevante porque ha beneficiado a millones de trabajadores jubilados y pensionados que actualmente recuperaron lo que en su vida laboral activa ahorraron en su sub cuenta de vivienda del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT).
De acuerdo al director sectorial de los trabajadores del INFONAVIT, Mario Macías Robles, desde el primer bimestre del 2011 a la fecha, en el país, el INFONAVIT ha regresado más de 165,000 millones de pesos y en Puebla más de 4,000 en atención a 67,000 empleados, recursos que hoy, en medio de una pandemia y crisis económica son oxígeno puro para los mexicanos.
Sin embargo, esto no hubiera sucedido, si en diciembre de 2011, un grupo de diputados priístas, entre los que se encontraba el poblano, Leobardo Soto Martínez, impulsaron la reforma a la Ley del INFONAVIT que, de entrada en ese momento, benefició a 1,000,000 de trabajadores con 18,000 millones de pesos; cito un fragmento de lo que aquel lejano 2011 mencionó el líder de la Federación de Trabajadores del Estado de Puebla.
“Pero a futuro, en los próximos 10,15 años serán más de 500,000 millones los que regresarán a más de 14,000,000 de trabajadores, estamos muy contentos la clase trabajadora, se irá al Senado y bueno se dará su publicación para que una vez publicada se den las bondades de esta reforma. Como bien lo ha dicho nuestro coordinador, la opción del segundo crédito o la decisión del trabajador si quiere su crédito en pesos o en veces salario mínimo, desde luego que refuerza sin lugar a duda al tripartismo del INFONAVIT lo que hace con sentido social y hoy por eso decimos que es una fecha histórica a favor de los trabajadores, regresarle el sentido social al INFONAVIT”, dijo.
De ahí la importancia de recordar ese pasaje del trabajo legislativo, pues debido a esta reforma, hoy el INFONAVIT luce plenamente fortalecido, pero sobre todo ya es de los trabajadores, quienes ahora no solo pueden comprar una casa o un departamento para que crezca su patrimonio, sino también un terreno, con certidumbre, donde podrán edificar un hogar.
Esas son las bondades palpables de la reforma, ¡bravo!, Es cuanto.
